Reconocida desde hace tiempo como una de las principales causas de muerte, la neumonía se ha estudiado intensamente desde finales de 1800.
A pesar de esta investigación y del desarrollo de antibióticos cada vez más potentes, la neumonía sigue siendo una de las principales causas de complicaciones y de muerte.
La convalescencia: ¿cuándo vuelvo a recuperar mi salud?
Una persona con neumonía, por lo general, comienza a mejorar después de tres a cinco días de haber iniciado el tratamiento antibiótico.
La mejoría puede ser definida como sentirse mejor o tener menos síntomas, como tos y fiebre. La fatiga y una tos persistente, aunque más leve, puede durar un mes o más. Sin embargo, la mayoría de las personas son capaces de reanudar sus actividades habituales durante los siguientes siete días.
Los pacientes tratados en el hospital pueden requerir tres semanas o más para reanudar las actividades normales.
Todos los pacientes, tratados en casa o en el hospital, deben tener especial cuidado de sí mismos durante el período de convalescencia. Esto incluye descansar adecuadamente por la noche y echar una siesta durante el día, si es necesario.
Los pacientes deben beber líquidos para evitar la deshidratación; no hay una cantidad específica de líquido recomendado, pero la sed es un buen indicador de la necesidad de beber.
Los pacientes deben asegurarse de concluir todos los tratamientos que se le hayan recomendado, especialmente la tanda de antibióticos, incluso aunque se sientan mejor después de unos días.
Todos los pacientes que no requieren hospitalización deben tener una visita de seguimiento con el médico de cabecera o con el internista que los atendió en urgencias unos días después de ser diagnosticado, para valorar la buena evolución y para detectar alguna posible complicación de la neumonía.
Por otra parte, todos los pacientes que hayan sido dados de alta del hospital con el diagnóstico de neumonía deben tener una visita de seguimiento, generalmente al cabo de una semana.
Además, se suele recomendar una visita posterior para evaluar la resolución de la neumonía, tanto en los pacientes que fueron tratados en domicilio como los que lo fueron en el hospital.
Complicaciones de la neumonía
La neumonía suele ser tratada con éxito sin aparecer complicaciones. Pero es una enfermedad que no está libre de ellas, especialmente en aquellos grupos de alto riesgo.
Las complicaciones pueden estar relacionadas con la propia infección o con los fármacos utilizados para el tratamiento de la misma. Además, la neumonía puede dar lugar a un empeoramiento de las enfermedades crónicas como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica o la insuficiencia cardíaca congestiva.
Las complicaciones por la propia neumonía son:
1. La acumulación de líquido o derrame pleural
El líquido puede aparecer entre el revestimiento de los pulmones (pleura) y la pared interna de la pared torácica; esto conoce como derrame pleural. Si el líquido se infecta como consecuencia de la neumonía (empiema), se puede necesitar un tubo torácico para ser drenado. En rarísimas ocasiones se requiere un procedimiento quirúrgico para acabar con el empiema pleural.
2. Absceso
Cuando la neumonía no se resuelve con el tratamiento antibiótico inicial, a veces el pus que existe en los alveolos se enquista, A la colección de pus en la zona infectada se conoce como absceso.
Normalmente, el absceso pulmonar se resuelve prolongando el tratamiento antibiótico y en algunas ocasiones se necesita la extirpación quirúrgica de la zona.
3. Bacteriemia
La bacteriemia ocurre cuando la infección de los pulmones se propaga por la corriente sanguínea. Es una complicación grave, ya que la infección puede propagarse rápidamente de la circulación sanguínea a otros órganos.
La bacteriemia puede conducir a unos cambios en el organismo que haga que la presión arterial sea peligrosamente baja.
4. Muerte
Aunque la mayoría de las personas se recupera de una neumonía, es una infección que puede ser fatal en algunos casos.
La tasa de mortalidad a los 30 días es, aproximadamente, del 5 al 10 % entre los pacientes ingresados en una sala de medicina interna, pero puede llegar al 30 % en los pacientes con infección grave que requiere ingreso en una unidad de cuidados intensivos.
5. Eventos cardiovasculares
Algunos estudios han demostrado que los pacientes que han tenido la neumonía tienen un mayor riesgo de sufrir un evento cardiovascular, como un infarto agudo de miocardio, durante la recuperación de la neumonía, y el riesgo persiste durante varios años después del episodio agudo de infección.
Las complicaciones más frecuentes provocadas por los medicamentos utilizados para tratar la neumonía son la diarrea y la erupción cutánea.
Cada fármaco tiene una lista de efectos secundarios y los pacientes deben estar familiarizados con los efectos secundarios de los medicamentos utilizados para tratar esta infección.
Cuándo buscar ayuda
Cualquier persona que sospeche que tienen neumonía deben buscar atención médica lo más pronto posible.
La neumonía es una enfermedad grave que puede ser mortal si no se trata, sobre todo para las personas mayores de 65 años, en alcohólicos, con enfermedades subyacentes, o que tienen un sistema inmunológico debilitado.
Las personas con estos síntomas deben consultar en cualquier servicio de urgencias de inmediato:
- Fiebre y tos con flemas que no mejora o que empeora.
- Nueva dificultad para respirar con las actividades diarias normales.
- Dolor en el pecho con la respiración.
- Sensación de encontrarse peor de repente tras la recuperación de un resfriado o de la gripe.
- Cualquiera de esos síntomas respiratorios si van asociados a confusión mental.
¿Cómo se puede evitar la neumonía?
La vacuna antineumocócica es una de las maneras más efectivas de prevenir la neumonía. La vacuna contra la gripe es importante, no solo para la prevención de la gripe, sino también para la prevención de sus complicaciones, incluyendo la neumonía.
Dejar de fumar es otra forma importante de prevenir la neumonía.
El control de las enfermedades subyacentes, como el asma, la insuficiencia cardíaca congestiva y la diabetes, también es eficaz en la prevención de la neumonía.
Control de la infección
Las medidas de control de las infecciones pueden ayudar a prevenir la propagación de cualquier tipo de infección, incluyendo la neumonía.
El control de la infección se realiza normalmente en centros de salud, pero es útil también en la comunidad. Unas prácticas sencillas, como lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o con toallas desinfectantes para manos a base de alcohol, pueden ser eficaces.
Dado que la neumonía se transmite por contacto con las secreciones respiratorias infectadas, las personas con esta infección deben limitar el contacto cara a cara con los familiares y amigos no infectados. La boca y la nariz deben cubrirse al toser o estornudar, y los tejidos se deben echar a lavar inmediatamente. Estornudar o toser en la manga de la ropa (en la parte interna del codo) tiene la ventaja de no contaminar las manos.
Dónde obtener más información
Su médico es la mejor fuente de información para las preguntas e inquietudes relacionadas con su problema de salud.
Las siguientes organizaciones también proporcionan información de salud confiable:
- Biblioteca Nacional de Medicina: www.nlm.nih.gov/medlineplus/ency/article/000145.htm , disponible en español.
- Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas: www.niaid.nih.gov
- Asociación Americana del Pulmón: www.lungusa.org , haga clic en “Enfermedades A a la Z”, a continuación, haga clic en “P”.
- Asociación Canadiense del Pulmón: www.lung.ca/pneumonia
- Sociedad Española de Enfermedades infecciosas y microbiología clínica: www.seimc.org/contenidos/documentoscientificos/procedimientosclinicos/seimc-procedimientoclinicoi.pdf
Este tema fue actualizado el 16 de mayo de 2015.¦ Revisión de la literatura: abril de 2015.
1. Mandell LA, Wunderink RG, Anzueto A, et al. Infectious Diseases Society of America/American Thoracic Society consensus guidelines on the management of community-acquired pneumonia in adults. Clin Infect Dis 2007; 44 Suppl 2:S27.
2. File TM. Community-acquired pneumonia. Lancet 2003; 362:1991.
3. Wunderink RG, Waterer GW. Clinical practice. Community-acquired pneumonia. N Engl J Med 2014; 370:543.
4. Musher DM, Thorner AR. Community-acquired pneumonia. N Engl J Med 2014; 371:1619.
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¿Por qué este audio?
Every Breath You Take es una canción de la banda inglesa de rock The Police, publicada en 1983 en el álbum Synchronicity. Este single fue el mayor éxito de 1983, encabezó el Billboard Hot 100 Singles Chart durante ocho semanas y el UK Singles Chart durante cuatro semanas. También estuvo como número uno de la Billboard Top Tracks durante nueve semanas, y se convirtió en uno de los singles de la historia que ha vendido más de 10 millones de copias.
La canción fue escrita por Sting tras la ruptura de su matrimonio con Frances Tomelty. Aunque a simple vista puede parecer una canción romántica, en realidad habla de un hombre controlador y siniestro que está observando “cada respiración que tomas, cada movimiento que haces” (every breath you take; every move you make).
Sting dijo más tarde que le había desconcertado el ver cuanta gente interpretaba la canción de forma más positiva de lo que en realidad era. Él insiste que es sobre el amor no correspondido, sobre obsesión con el amante perdido y los celos que siguen a la ruptura sentimental.
Y a los artistas les ocurre a menudo lo que le ocurrió a Sting. Uno compone y otro interpreta.
Los hechos no se entienden, a veces, como uno prevé, te llevan a seguir caminos insospechados, como les ocurre a algunas neumonías complicadas.
Recibo una pregunta en la página de facebook (https://www.facebook.com/medicointernistapuntoes) que dice así:
“El otro diagnosticaron a un señor con una pneumonia organizada… Me puedes dar una breve pincelada sobre este tipo de pneumonia…
Gracias Olga”
La Neumonía organizada, es una entidad clínico-patológica (eso significa que se debe hacer biopsia para llegar al diagnóstico) muy poco frecuente y que ha recibido varios nombres desde que se describió por primera vez a principios del siglo XX.
La neumonía organizada criptogenética (se desconoce su causa) se caracteriza por la presencia de tejido de granulación en la luz de los bronquiolos y de los espacios aéreos más pequeños y lejanos a los bronquiolos. Esta forma de presentación fue descrita por Lange en 1911 con el término bronquitis o bronquiolitis obliterante. Hasta la fecha se han descrito casos de neumonía organizada asociada a muchas entidades, aunque la mayoría continúan siendo de causa desconocida.
Podría hacer un post sobre esta enfermedad, que a mi me resulta muy interesante, pero al ser una entidad tan poco frecuente quizás no sea del interés general.
Aunque cursa con síntomas respiratorios, esta enfermedad nada tiene que ver con la neumonía de causa infecciosa. La neumonía infecciosa tiene un inicio, un desarrollo y un desenlace claros y limitados en el tiempo. La neumonía organizada es una enfermedad pulmonar crónica de curso insidioso y manifestaciones clínicas variables en las personas.
Un saludo, Isa.
Muchisimas gracias Olga.
Una explicacion muy concisa. Mejor explicado imposible.
A mi tambien me parece interesante esta patologia.
Besos.
Buenos días, Doctora:
Dado que en el post anterior no se ha podido hacer comentarios y, teniendo en cuenta que seguimos con el mismo tema, me surgen una serie de dudas.
¿Cree que existe una falta de concienciación para que las personas comuniquen a su médico que han vuelto de algún viaje en el que pueden haber contraído alguna enfermedad?
¿Es posible que, según los síntomas que describe, se pueda confundir con otras enfermedades como la tosferina?
Muchas gracias.
Muchas gracias por tu comentario, Souzo.
Efectivamente, dado que este post es la segunda parte del anterior, he preferido concentrar todos los comentarios en el segundo. Mi experiencia con anteriores post en esta misma página me ha llevado a decidir centrar los comentarios en un único post, para evitar duplicidades, fundamentalmente.
Sobre lo primero que preguntas, realmente no creo que sea una falta de concienciación del paciente que consulta. En toda anamnesis (interrogatorio médico) bien dirigida, la pregunta sobre viajes recientes es obligada. No está de más, por otra parte, que sea el propio paciente el que aporte esa valiosa información. Pero en cualquier caso, el médico debería preguntarlo siempre, ante la sospecha de cualquier enfermedad infecciosa. Durante los próximos días, con las entradas sobre consejos al viajero, veremos cómo determinadas enfermedades infecciosas son propias de determinadas partes del mundo, del riesgo que tenemos al viajar y cómo podemos prevenirlo.
Sobre tu segunda cuestión, la tosferina es una enfermedad bacteriana altamente contagiosa que ocasiona una tos violenta e incontrolable que puede dificultar la respiración. A menudo se escucha un sonido “convulsivo” profundo cuando el paciente trata de inspirar. La tosferina es una infección de las vías respiratoria altas, causada por la bacteria Bordetella pertussis. Se puede complicar con una neumonía, pero generalmente queda limitada a las vías respiratorias altas, como te comento. En la tosferina el síntoma cardinal es una tos tremendamente incapacitante. La neumonía, aunque puede ir acompañada de tos, se manifiesta, sobre todo, por fiebre, dolor torácico y dificultad al respirar. La vacuna contra la tosferina está presente en el calendario vacunal actual, forma parte de la vacuna DTPa, con lo que es altamente improbable su presentación en la población correctamente vacunada.