Ahora que ya no soy más joven

Ahora que ya remonto la mitad del camino de mi vida,
yo que siempre me apené de las gentes mayores,
yo, que soy eterna pues he muerto cien veces, de tedio, de agonía,
y que alargo mis brazos al sol en las mañanas y me arrullo
en las noches y me canto canciones para espantar el miedo,
¿qué haré con esta sombra que comienza a vestirme y a despojarme sin remordimientos?
¿Qué haré con el confuso y turbio río que no encuentra su mar,
con tanto día y tanto aniversario, con tanta juventud a las espaldas,
si aún no he nacido, si aún hoy me cabe
un mundo entero en el costado izquierdo?
¿Qué hacer ahora que ya no soy más joven
si todavía no te he conocido?

Piedad Bonnett

Entrada 100

 

Ahora que ya no soy más joven, ahora que ya remonto la mitad del camino de mi vida como profesional dedicada al servicio público de salud, ahora que aún me cabe un mundo entero en el costado izquierdo, es el momento de iniciar la nueva aventura que mi profesión me brinda.

 

En el justo momento de madurez profesional pero con la ilusión de la juventud que un nuevo proyecto necesita.

 

En el instante en el que decido ofrecer a los pacientes el desarrollo de mi actividad profesional privada surge la necesidad de darme a conocer, más allá de lo que mi alcance actual permite.

 

Y esa ha sido la motivación inicial para iniciar mi andadura online.

 

Mi motivación

 

Y esta conforma mi entrada número 100.

 

En el caso de mi especialidad, Medicina Interna, una gran desconocida en general, el posicionamiento online ha resultado especialmente difícil.

 

Sin embargo, la idea de crear una página web dirigida a ti, al paciente, para ofrecerte la información que estás buscando sobre salud, con un lenguaje sencillo, para enseñarte estrategias de promoción de la salud, herramientas para el conocimiento de las enfermedades más comunes del adulto e información sobre el alcance de mi especialidad es lo que ha conformado Médico Internista y se ha convertido en mi mejor tarjeta de presentación.

 

 

Al final de cada entrada un audio marca un punto y aparte. Algunas canciones tienen relación con la entrada por la música, o por la letra, otras me la sugiere quien me ha pedido la entrada. Y otras solo guardan la relación que mi propia inspiración me da en el momento de editar la entrada.

 

Porque todos tenemos la banda sonora original de nuestras vidas.

 

Y un poquito más abajo tienes tu espacio en Médico Internista.

Tu opinión enriquece

el debate y da vida a esta página, que de otra manera sería un simple recopilatorio de información.

 

Un gran reto…

 

La creación de una página web y llenarla de contenidos que puedan interesar a alguien es un gran reto personal y profesional. Por un lado, lo que cuento en la página no es más que lo que explico en la consulta, y detallarlo aquí me permite llegar mucho más lejos,

alzar mucho más la voz

y que no sea uno, en una consulta personal el que se beneficie, sino todo aquel que por aquí se pase.

 

Cada una de las entradas que tiene Médico Internista lleva

muchas horas de trabajo y dedicación,

que, habitualmente, rescato de mi tiempo de ocio. Desde la decisión del tema, el enfoque, las entradas que van a seguir después de ese nuevo tema que abro, la selección de la foto que acompaña, los enlaces que complementan y el audio que enmarca es un trabajo que, a menudo, representa más horas de las que querría prestar a cada una de ellas. Y cada vez que edito una nueva entrada vuelvo a pensar que debería dedicarle más tiempo a la página y ser más constante, y anhelo que el día tenga 36 horas.

 

Médico Internista es una gran satisfacción personal para mí.

 

De todos mis proyectos profesionales es el que más alegrías me está aportando y el que me llena de orgullo. Porque, más allá del beneficio personal, creo que lo que desde aquí se está gestando es una labor educativa en salud hacia la población general con las ventajas que ello supone.

 

… lleno de buenos encuentros

 

En este camino que llevo recorrido varias personas me lo han hecho más fácil.

 

El primer post que escribí fue un mes de mayo para una página de colaboración, que te he nombrado en otras ocasiones. Fue un simple comentario del editor, ahora gran compañero y consejero de la red, lo que me acabó de dar el empujón que necesitaba para hacerlo sola. Qué poco se imaginaba Javier que ese “¡está genial, Olga!” iba a servir de gatillo para desarrollar lo que en estos momentos tienes delante.

 

Después llegaron conversaciones y consejos en pequeñas charlas amistosas, delante de un café o en un descanso de una guardia, como los que he tenido con María José, Tomás y Luis. Y los sabios consejos de Marga, mi queridísima hermana, sobre las puntualizaciones en el uso correcto del español, que el lenguaje es nuestra forma de comunicarnos y los puntos y las comas son tan importantes como las tildes de las palabras que escribes, y escribes como sientes si sientes lo que escribes.

 

El primero que me habló del posicionamiento web, de SEO, de palabras clave y de compartir en redes sociales fue Rafa. Y a él le agradezco que, sin conocerme, fuera capaz de identificar mis necesidades para crear el marco que recoge el contenido de la página. Y como acertó con ese color, azul entre el cielo y el mar de un día nublado, presente como hilo conductor en toda la web.

 

En este recopilatorio de personas que de una manera u otra me han allanado el camino debo nombrar a Jesús, ya que su curso me ha permitido aprender de forma sistemática y ordenada las herramientas necesarias para que la presencia online se convierta en una realidad, desde copywritting hasta marketing de contenidos, desde posicionamiento SEO hasta fidelización mediante redes sociales y listas de correo, desde definición de marca hasta crecimiento del proyecto. Y Miguel Ángel, como tutor, el perfecto complemento que toda tarea nueva necesita.

 

Con cien entradas

 

Los números me gustan, y los números redondos tienen su significado matemático. Cien entradas con sus cientos de enlaces, con sus 100 fotos, con sus 100 canciones y con sus múltiples comentarios.

 

Cien momentos de dedicación exclusiva para enseñarte que estar sano es una cuestión de educación, de voluntad y de suerte.

 

Y cien momentos para enseñarte que enfermar es una buena oportunidad de ver la otra cara que la vida tiene, y que si tienes conocimiento de tu proceso vas a comprender las señales que tu cuerpo te está dando.

 

Porque el conocimiento nos da libertad.

 

Y la enfermedad no es una cuestión divina ni de castigo terrenal. Tampoco es una cuestión astral ni está escrito en ningún libro del destino. Enfermar es un proceso consustancial al ser humano y todos y cada uno de nosotros, en algún momento de nuestras vidas vamos a tener contacto con la pérdida de salud. En la medida que conozcamos más sobre ese proceso que estamos viviendo, mejor lo comprenderemos y con más naturalidad lo viviremos.

 

Cien gracias, lector, vagabundo, errante, amigo, incondicional.

Cien gracias por leer, por escuchar, por compartir, por comentar.

Cien gracias por hacer de Médico Internista lo que es.

 

¿Por qué este audio?

You’re My Best Friend es una canción interpretada por Queen y escrita por John Deacon. Es el tema n.° 4 del álbum A Night At The Opera y fue seleccionado para ser el segundo single de dicho disco en 1976. El sencillo llegó al puesto 7 en el Reino Unido y al 16 en EE. UU. En 1981 apareció en la primera compilación de Queen, Greatest Hits.

Porque, porque, porque…

 

 

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