PACIENTE INVITADO

 

«El más hondo fundamento de la medicina es el amor… Si nuestro amor es grande, grande será el fruto que de él obtenga la medicina; y si es menguado, menguados también serán nuestros frutos. Pues el amor es el que nos hace aprender el arte, y fuera de él, no nacerá ningún médico».

Paracelso (1493-1591)

 

«Pocas cuestiones hay en la medicina contemporánea tan comentadas como la crisis actual de la relación entre el médico y el enfermo. Varias razones se han concitado para dar al tema actualidad candente: el progreso incontenible de la socialización de la asistencia médica, la complejidad a que ha llegado el análisis físico y químico de la enfermedad, la creciente importancia de la psicoterapia, la novísima ilusión de una medicina cibernética (la utopía de un medicus ex machina, si vale decirlo así). ¿Es hoy posible prescindir de una relación directa entre el terapeuta y el enfermo? Y, por otra parte, ¿qué fundamento real tiene y qué perspectivas para un inmediato futuro ofrece la crisis de la asistencia médica antes mencionada?»

Pedro Laín Entralgo. La relación médico-enfermo. 1964

 

Ciencia y

Ciencia y caridad. Picasso. 1897

 

Han pasado más de 50 años y el tema preocupa igual.

Y preocupa tanto a los pacientes como a los propios médicos.

Ana Cordobés es una paciente implicada, es una paciente empoderada con una enorme presencia en redes sociales. Desde su perfil de tuiter (@aenima666) y en su recién estrenado blog Alea Iacta Est, Ana abandera el derecho de los pacientes a ser informados, el derecho de los pacientes a tomar sus propias decisiones, el derecho a participar en el proceso de curar, desde la perspectiva de quien lo padece, de quien lo sufre, de quien lo siente.

 

Qué hace una chica como tú en un sitio como este…

 Pues eso me pregunto yo… Qué hago yo haciendo un blog?

Muy fácil: Completar de alguna manera mi actividad en temas de salud, como paciente im-paciente.

Me presento antes de nada, aunque much@s ya me conocéis! Paciente de 39 años diagnosticada con Lupus Eritematoso Sistémico, LES para los amigos.

Desde entonces mi vida ha dado un giro de 180º en todos los sentidos. Cuido mi alimentación, hago ejercicio (cuando la enfermedad lo permite), y sobre todo me he empezado a interesar por todo lo relacionado con la salud, distintas enfermedades, nutrición, farmacología, investigación, etc…

Como suelo decir en broma muchas veces, me estoy “sacando” la carrera de medicina a estas alturas… 🙂

 

A raíz de un artículo recientemente publicado en Revista Médica,  Así es el paciente ideal para el médico (Revista Médica, núm. 278) Ana Cordobés ha escrito una respuesta en su blog, Así es el Médico ideal para el #Paciente.

 

Me parece tan interesante su visión que le he pedido esta entrada, como paciente invitada, porque el paciente también tiene su punto de vista, el paciente es la otra parte de esta relación y el paciente también tiene que cultivar nuestra relación, porque

la relación médico-paciente es cosa de dos.

 

Muchas gracias, Ana, por asomarte a Médico Internista.

 


Así es el médico ideal para el paciente

by Ana Cordobés

 

El otro día entre tuit y tuit me topé con una entrevista a un profesional de la salud titulada “Así es el paciente ideal para el médico”, la podéis leer aquí. La verdad que me quedé entre sorprendida e indignada, porque ya el propio título del artículo me suena fatal.

 

Y este es el esquema del perfil del “paciente indeseable” para algunos médicos, según se indicaba en la entrevista.

PERFIL DEL PACIENTE INDESEABLE
Hipocondríaco
Cuando el paciente acude en repetidas ocasiones a la consulta con el mismo problema, que resulta no ser nada. “Depende del día, pero hay momentos que tienes algo urgente y no puedes perder el tiempo; eso te irrita”, afirma Casariego.

Ansioso
La ansiedad es mal enemigo para tratar a un paciente. Por eso, los médicos consultados coinciden en afirmar que gran parte del tiempo lo dedican a tranquilizarlos y hay darles toda la información posible para que se calmen.

Listillos
Los médicos llevan especialmente mal que vayan a consulta y el paciente diga ya saber qué es lo que tiene. ¡Cómo si seis años de carrera y cuatro de MIR pudieran sustituirse por una búsqueda en Google!

Enfadados
Es particularmente molesto tratar con pacientes que llegan a la consulta enfadados, aunque tengan sus razones. “A los padres les pedimos que tengan paciencia y que entiendan que las consultas están masificadas y atendemos en el orden que corresponde”, indica Concepción Sánchez Pina.

 

No voy a entrar al trapo, ni voy a criticar punto por punto esto, porque también como paciente podría hacer mi esquema del perfil del “médico indeseable” ¿verdad? Prefiero que vosotros mismos juzguéis.

 

Voy a hablar de la relación médico-paciente ya que me parece más constructivo para ambos lados. Tanto que se habla de humanización y en lugar de estar en el mismo bando, esto parece la guerra.

 

El paciente es una persona, no un problema médico a resolver, y parece que esto muchas veces se olvida. Cuántas veces hemos escuchado llamarnos a nosotros u otro paciente por su enfermedad, un órgano y demás “tecnicismos”.

 

Nosotros buscamos ayuda para mejorar nuestra salud y es normal que esto nos lleve a cierto estado de ansiedad y nerviosismo muchas veces. Es algo que tenemos que intentar manejar, pero también el médico tiene que tener cierta capacidad de tolerancia, inteligencia emocional y empatía para poder conducirnos y ayudarnos en este sentido.

 

Comunicarse con nosotros, los pacientes, debería ser tan importante como el saber medicina, aunque por desgracia en las facultades de medicina apenas existen materias relacionadas con la comunicación, y me parece imprescindible porque facilita el diagnóstico al médico, y mejora la comprensión de la enfermedad/síntoma y la adherencia al tratamiento al paciente. Hoy en día se conoce mejor la enfermedad pero se comprende menos al ser humano.

 

Un tema que me trae de cabeza: ¿Qué prefiere el médico? ¿Un paciente informado y partícipe, o un paciente pasivo y sumiso? Creo que el primero facilita la labor del médico a la hora de guiarlo, y el paciente puede comprender mejor todo lo que rodea a su enfermedad. Esto puede evitar consultas innecesarias, sobremedicación, errores de seguridad con respecto a los fármacos que se prescriban… Pero es mi opinión, está claro. Dejo esta pregunta en el aire porque me gustaría conocer tanto la opinión del profesional médico como la del paciente.

 

Y para acabar quiero confesar que me he tenido que morder la lengua muy mucho al escribir este post.

 


Así es el paciente ideal para Médico Internista

by Olga Araújo

 

Relación médico-paciente, tantas y tan variadas como las mismas relaciones humanas. La relación médico-paciente es cosa de dos. En la relación médico-paciente, como entre las personas, hay química o no la hay. Y no se debe culpabilizar siempre al médico de que la relación médico-paciente no fluya por los cauces que los dos queremos.

 

Ana, si soy médico es porque quiero tenerte delante de mí y ayudarte en todo tu proceso. Esa es mi motivación. Y nadie me ha enseñado los puntos clave para llevar una relación médico-paciente satisfactoria. Como a ti, que tampoco lo has aprendido en una escuela.

 

Mira, como médico te quiero decir algo. Como médico quiero decirte que disculpes aquel día que no fui capaz de ponerme a la altura de tu empatía, que me mostré algo distante y distraída y que casi no te tuve en cuenta. En mi cabeza rondaban cien mil cosas y aquel día de desencuentro tu problema no era el mío. Como persona sé que eres capaz de comprenderme.

 

Y como médico te digo que tus problemas son los míos, que navego en la misma dirección que tú, que si tú sufres yo sufro. Y si tú lloras yo también lloro, Ana. Como ser humano sé que eres capaz de ponerte en mi piel.

 

Ana, los médicos siempre estamos ahí para tenderos ese puente que necesitáis para sobrellevar vuestras enfermedades. Los médicos somos vuestros aliados. Y juntos, navegando en la misma dirección y remando al unísono, fortalecemos nuestra relación.

 

Un beso, preciosa.


 

¿Qué te parece? ¿Quieres añadir algo? Tus comentarios siempre son bienvenidos en Médico Internista.

¿Por qué este audio?

I Don’t Know How to Love Him es una canción de la ópera rock Jesus Christ Superstar de 1970, compuesta por Andrew Lloyd Webber y escrita por Tim Rice, interpretada por el personaje de María Magdalena, quien es presentada teniendo un amor no correspondido con Jesús. La melodía del tema principal fue objeto de escrutinios por no ser original, bajo el fundamento de ser muy similar a un tema del Concierto de Violín en Mi menor de Mendelssohn.

Fue el sencillo debut de la cantante Yvonne Elliman, logrando una buena aceptación del público y convirtiéndose en su primer Top 40 en Estados Unidos y en Canadá. En 1972 fue agregada al tracklist de su álbum homónimo.

Varias versiones de la canción fueron realizadas en distintas producciones del musical. En la producción en Madrid fue traducida y titulada “Es más que amor” e interpretada por la dominicana Ángela Carrasco.

Porque el más hondo fundamento de la medicina es el amor.

 

Esta información está proporcionada por medicointernista.es y no es su intención reemplazar el consejo del médico o del profesional de la salud. Por favor, consulte a su médico sobre cualquier condición médica específica.

 

 

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