PACIENTE INVITADO
«El más hondo fundamento de la medicina es el amor… Si nuestro amor es grande, grande será el fruto que de él obtenga la medicina; y si es menguado, menguados también serán nuestros frutos. Pues el amor es el que nos hace aprender el arte, y fuera de él, no nacerá ningún médico».
Paracelso (1493-1591)
«Pocas cuestiones hay en la medicina contemporánea tan comentadas como la crisis actual de la relación entre el médico y el enfermo. Varias razones se han concitado para dar al tema actualidad candente: el progreso incontenible de la socialización de la asistencia médica, la complejidad a que ha llegado el análisis físico y químico de la enfermedad, la creciente importancia de la psicoterapia, la novísima ilusión de una medicina cibernética (la utopía de un medicus ex machina, si vale decirlo así). ¿Es hoy posible prescindir de una relación directa entre el terapeuta y el enfermo? Y, por otra parte, ¿qué fundamento real tiene y qué perspectivas para un inmediato futuro ofrece la crisis de la asistencia médica antes mencionada?»
Pedro Laín Entralgo. La relación médico-enfermo. 1964
Han pasado más de 50 años y el tema preocupa igual.
Y preocupa tanto a los pacientes como a los propios médicos.
Ana Cordobés es una paciente implicada, es una paciente empoderada con una enorme presencia en redes sociales. Desde su perfil de tuiter (@aenima666) y en su recién estrenado blog Alea Iacta Est, Ana abandera el derecho de los pacientes a ser informados, el derecho de los pacientes a tomar sus propias decisiones, el derecho a participar en el proceso de curar, desde la perspectiva de quien lo padece, de quien lo sufre, de quien lo siente.
Qué hace una chica como tú en un sitio como este…
Pues eso me pregunto yo… Qué hago yo haciendo un blog?
Muy fácil: Completar de alguna manera mi actividad en temas de salud, como paciente im-paciente.
Me presento antes de nada, aunque much@s ya me conocéis! Paciente de 39 años diagnosticada con Lupus Eritematoso Sistémico, LES para los amigos.
Desde entonces mi vida ha dado un giro de 180º en todos los sentidos. Cuido mi alimentación, hago ejercicio (cuando la enfermedad lo permite), y sobre todo me he empezado a interesar por todo lo relacionado con la salud, distintas enfermedades, nutrición, farmacología, investigación, etc…
Como suelo decir en broma muchas veces, me estoy “sacando” la carrera de medicina a estas alturas… 🙂
A raíz de un artículo recientemente publicado en Revista Médica, Así es el paciente ideal para el médico (Revista Médica, núm. 278) Ana Cordobés ha escrito una respuesta en su blog, Así es el Médico ideal para el #Paciente.
Me parece tan interesante su visión que le he pedido esta entrada, como paciente invitada, porque el paciente también tiene su punto de vista, el paciente es la otra parte de esta relación y el paciente también tiene que cultivar nuestra relación, porque
la relación médico-paciente es cosa de dos.
Muchas gracias, Ana, por asomarte a Médico Internista.
Así es el médico ideal para el paciente
by Ana Cordobés
El otro día entre tuit y tuit me topé con una entrevista a un profesional de la salud titulada “Así es el paciente ideal para el médico”, la podéis leer aquí. La verdad que me quedé entre sorprendida e indignada, porque ya el propio título del artículo me suena fatal.
Y este es el esquema del perfil del “paciente indeseable” para algunos médicos, según se indicaba en la entrevista.
PERFIL DEL PACIENTE INDESEABLE
Hipocondríaco
Cuando el paciente acude en repetidas ocasiones a la consulta con el mismo problema, que resulta no ser nada. “Depende del día, pero hay momentos que tienes algo urgente y no puedes perder el tiempo; eso te irrita”, afirma Casariego.Ansioso
La ansiedad es mal enemigo para tratar a un paciente. Por eso, los médicos consultados coinciden en afirmar que gran parte del tiempo lo dedican a tranquilizarlos y hay darles toda la información posible para que se calmen.Listillos
Los médicos llevan especialmente mal que vayan a consulta y el paciente diga ya saber qué es lo que tiene. ¡Cómo si seis años de carrera y cuatro de MIR pudieran sustituirse por una búsqueda en Google!Enfadados
Es particularmente molesto tratar con pacientes que llegan a la consulta enfadados, aunque tengan sus razones. “A los padres les pedimos que tengan paciencia y que entiendan que las consultas están masificadas y atendemos en el orden que corresponde”, indica Concepción Sánchez Pina.
No voy a entrar al trapo, ni voy a criticar punto por punto esto, porque también como paciente podría hacer mi esquema del perfil del “médico indeseable” ¿verdad? Prefiero que vosotros mismos juzguéis.
Voy a hablar de la relación médico-paciente ya que me parece más constructivo para ambos lados. Tanto que se habla de humanización y en lugar de estar en el mismo bando, esto parece la guerra.
El paciente es una persona, no un problema médico a resolver, y parece que esto muchas veces se olvida. Cuántas veces hemos escuchado llamarnos a nosotros u otro paciente por su enfermedad, un órgano y demás “tecnicismos”.
Nosotros buscamos ayuda para mejorar nuestra salud y es normal que esto nos lleve a cierto estado de ansiedad y nerviosismo muchas veces. Es algo que tenemos que intentar manejar, pero también el médico tiene que tener cierta capacidad de tolerancia, inteligencia emocional y empatía para poder conducirnos y ayudarnos en este sentido.
Comunicarse con nosotros, los pacientes, debería ser tan importante como el saber medicina, aunque por desgracia en las facultades de medicina apenas existen materias relacionadas con la comunicación, y me parece imprescindible porque facilita el diagnóstico al médico, y mejora la comprensión de la enfermedad/síntoma y la adherencia al tratamiento al paciente. Hoy en día se conoce mejor la enfermedad pero se comprende menos al ser humano.
Un tema que me trae de cabeza: ¿Qué prefiere el médico? ¿Un paciente informado y partícipe, o un paciente pasivo y sumiso? Creo que el primero facilita la labor del médico a la hora de guiarlo, y el paciente puede comprender mejor todo lo que rodea a su enfermedad. Esto puede evitar consultas innecesarias, sobremedicación, errores de seguridad con respecto a los fármacos que se prescriban… Pero es mi opinión, está claro. Dejo esta pregunta en el aire porque me gustaría conocer tanto la opinión del profesional médico como la del paciente.
Y para acabar quiero confesar que me he tenido que morder la lengua muy mucho al escribir este post.
Así es el paciente ideal para Médico Internista
by Olga Araújo
Relación médico-paciente, tantas y tan variadas como las mismas relaciones humanas. La relación médico-paciente es cosa de dos. En la relación médico-paciente, como entre las personas, hay química o no la hay. Y no se debe culpabilizar siempre al médico de que la relación médico-paciente no fluya por los cauces que los dos queremos.
Ana, si soy médico es porque quiero tenerte delante de mí y ayudarte en todo tu proceso. Esa es mi motivación. Y nadie me ha enseñado los puntos clave para llevar una relación médico-paciente satisfactoria. Como a ti, que tampoco lo has aprendido en una escuela.
Mira, como médico te quiero decir algo. Como médico quiero decirte que disculpes aquel día que no fui capaz de ponerme a la altura de tu empatía, que me mostré algo distante y distraída y que casi no te tuve en cuenta. En mi cabeza rondaban cien mil cosas y aquel día de desencuentro tu problema no era el mío. Como persona sé que eres capaz de comprenderme.
Y como médico te digo que tus problemas son los míos, que navego en la misma dirección que tú, que si tú sufres yo sufro. Y si tú lloras yo también lloro, Ana. Como ser humano sé que eres capaz de ponerte en mi piel.
Ana, los médicos siempre estamos ahí para tenderos ese puente que necesitáis para sobrellevar vuestras enfermedades. Los médicos somos vuestros aliados. Y juntos, navegando en la misma dirección y remando al unísono, fortalecemos nuestra relación.
Un beso, preciosa.
¿Qué te parece? ¿Quieres añadir algo? Tus comentarios siempre son bienvenidos en Médico Internista.
¿Por qué este audio?
I Don’t Know How to Love Him es una canción de la ópera rock Jesus Christ Superstar de 1970, compuesta por Andrew Lloyd Webber y escrita por Tim Rice, interpretada por el personaje de María Magdalena, quien es presentada teniendo un amor no correspondido con Jesús. La melodía del tema principal fue objeto de escrutinios por no ser original, bajo el fundamento de ser muy similar a un tema del Concierto de Violín en Mi menor de Mendelssohn.
Fue el sencillo debut de la cantante Yvonne Elliman, logrando una buena aceptación del público y convirtiéndose en su primer Top 40 en Estados Unidos y en Canadá. En 1972 fue agregada al tracklist de su álbum homónimo.
Varias versiones de la canción fueron realizadas en distintas producciones del musical. En la producción en Madrid fue traducida y titulada “Es más que amor” e interpretada por la dominicana Ángela Carrasco.
Porque el más hondo fundamento de la medicina es el amor.
Esta información está proporcionada por medicointernista.es y no es su intención reemplazar el consejo del médico o del profesional de la salud. Por favor, consulte a su médico sobre cualquier condición médica específica.
Hay médicos con una humanidad y paciencia infinitas (que también hay pacientes para echarles de comer a parte). Y todos tenemos días malos, sea cual sea la profesión .
Pero cuando un médico tiene “un día malo” tras otro contigo, o cuando en determinados servicios lo bueno es la excepción… Hay que replantearse muchas cosas.
Quizás los pacientes crónicos tenemos un punto de vista diferente al que acude a consulta puntualmente. Son muchas horas de espera, de consultas, de pruebas, de tratamientos fallidos. Y quizás los unos y los otros deberíamos bajar las expectativas y ser realistas (“haga vida normal” cuando algunos tenemos una vida de todo menos normal, o trivializar una enfermedad porque no mejora no hace mejor nuestro día a día).
También creo que no ayuda en nada los documentales de medicina en los que muestran avances que no llegan a la mayoría de los mortales. Y claro, luego no entendemos por qué estamos como estamos.
Pero estoy totalmente de acuerdo en que es cosa de dos, y que estamos “condenados” a entendernos.
Muchas gracias por tu comentario, Domando Al Lobo. Tu opinión, como paciente crónica, es realmente muy valiosa.
En la comunicación es tan importante el qué se dice como el cómo se dice. Y a veces ocurre que el sentido que le das a tus palabras es recibido de forma opuesta por tu interlocutor. No creo que nadie quiera trivializar tu enfermedad. Sin embargo, lo que ese médico pretende con su mensaje es, simplemente, animarte.
Muchas gracias por pasarte por aquí.
Gracias, Olga, por dar voz al paciente. Cada vez esta relación entre médico y paciente es más cercana; por ambos lados hay un acercamiento y entendimiento que facilita que todo este camino vaya a buen puerto. Y con personas como tú más todavía.
Por cierto, preciosa canción!
Un fuerte abrazo.
Mil gracias, Ana. Con abrazo de vuelta.
Muy acertada tu opinión expuesta, Ana, como paciente, y te animo a que sigas en esa línea tan clarificadora en la relación medico-paciente.
Me gustaría dar mi opinión, Dra. Araújo, si me lo permites.
Con el avance de las tecnologías y el acceso a la variedad de información de toda clase y, de entre ellas, la médica a través de Internet, cada vez son menos los pacientes que acuden a las consultas médicas desinformados de sus patologías. En cierta manera esto implica que los profesionales de la medicina sean más meticulosos y precisos en sus diagnósticos así como en sus seguimientos.
Sobre la relación medico-paciente todo esta predispuesto por la calidad humana del médico así como del paciente.
Gracias, y a continuar publicando en este magnífico blog,
Muchas gracias a ti, Jose, por seguir este espacio tan de cerca desde que lo has descubierto, y por tus comentarios.
Respecto a lo que comentas del acceso a la información a través de internet, estoy segura que ya le has echado un vistazo al post que publiqué en enero sobre la información médica en internet (te lo enlazo aquí) y al video de la conferencia sobre ese tema que di recientemente y que puedes encontrar en YouTube ( aquí te lo enlazo).
Ya sabes lo que opino. Creo que los pacientes tienen el derecho a estar informados. Eso no nos convierte a los profesionales en mejores médicos ni es lo que nos obliga a “estar al día”, en lo que a las enfermedades se refiere. Es un compromiso profesional, de cada uno de nosotros, estar al día en nuestra profesión, pero no porque el paciente tenga una determinada información y nos vaya a poner en un aprieto en la consulta. Eso, francamente, aunque pueda ocurrir, no es lo deseable. Otra cosa es que el médico sepa transmitir, lo que sobre la enfermedad conoce, al paciente que le está consultando. Yo misma, confieso, más de una vez y no será la última, que algún paciente me ha comentado algo sobre lo que tiene o ha tenido y le he dicho que en la próxima visita estaría al día de lo que me cuenta. Es tan amplio el conocimiento de la medicina que resulta imposible abarcarlo todo…
Muchas gracias por pasarte por este espacio, Jose. Seguiré publicando en este blog.
Me ha parecido uno post de lo más interesante. ¡Se puede conversar en un post! He leído los tres con atención. Lo mejor es esta visión clara sobre la voz de los pacientes. La Dra. Araújo nos muestra una vez más su faceta más humana, más normal, más terrenal. Es cierto que siempre esperamos de nuestro médico que sea perfecto… necesitamos que lo sea porque nos sentimos vulnerables. Quizá es pedir demasiado. Mi medico sabe más que yo y me dejo guiar solo si confío en él. Al final es mi decisión.
Muchas gracias, Maralop.
Me encanta que los pacientes participéis en este espacio. De hecho, todo esto es para vosotros. Oír vuestra voz, que os lancéis a comentar, es lo que completa esta página y la hace lo que es: un espacio más de interacción entre el médico y el paciente, entre distintos profesionales de la salud y, como en este post, entre distintas personas con diferentes problemas de salud.
En cierta manera los pacientes que padecemos alguna patología necesitamos ser “escuchados”. La Dra. Araújo a través de este blog nos da esa posibilidad..
Gracias y a seguir en esta línea!!
🙂
Como médico me gustaría comentar algo. Creo definitivamente en la importancia de la relación médico-paciente pero también la de paciente-médico.
El hecho de que el paciente se informe más no es pro del médico, este debe estudiar sí o sí, y lo hacían en antaño sin necesidad de que el paciente llegara con todo google leído. El problema es que el médico no informaba a su paciente, no lo empoderaba en su padecimiento.
Ese era el problema y lamentablemente creo que en muchos casos lo sigue haciendo. Pero otro asunto, tal vez no tocado de la mejor manera por el artículo de la revista que leyó Ana es que el paciente puede leer mucha información en internet, pero no forzosamente toda es correcta y me he topado con casos que llegan esperando que el médico haga tal o cual cosa, que diga que tiene tal o cual cosa, o ya habiéndose realizado tratamientos o tomado fármacos según lo que leyeron en internet. Ese es un grave problema. Creo que la clave está en que los médicos enseñemos a nuestros pacientes a informarse, pero también ofrezcamos un espacio para las preguntas y aclaraciones. Pero también es vital que el paciente se abra con su médico y no lo juzgue en base a lo que leyó y cree entender de su enfermedad.
Como empieza la Dra. Olga, la relación es de dos. Tristemente es cierto que muchos de mis colegas a nivel mundial no son precisamente flexibles con sus pacientes, pero no podemos dejar toda la responsabilidad de parte del médico (perdón si parece que defiendo a mi gremio, no es así, trato de ser imparcial). Como menciona la doctora, es una cuestión casi de química, tal vez en una urgencia ni médico ni paciente pueden elegirse, pero en una relación más pausada, en enfermedades crónicas como las que atañen a Ana, la química empieza a jugar un papel importante, y ni el médico ni el paciente tienen la culpa que existan relaciones que no funcionan. A veces, en otros rubros, si el arquitecto, el mecánico o el vendedor de la tienda no me caen cambio de servicio y punto, en la práctica privada eso también puede suceder en la medicina y no deberíamos de molestarnos ni médicos ni pacientes, pero ¿qué pasa en el sector público? Independientemente del país en el que hablemos, casi siempre hay carencias, los tiempos de consulta son reducidos y eso fuerza a los médicos a dar una atención pobre, y aclaro aquí no forzosamente es culpa del médico ni tampoco del paciente sino de todo un sistema que juzga que pocos médicos deben dar atención a muchos pacientes y eso es “calidad”.
Que aún así el médico debe ser amable con el paciente, ¡claro! Que no lo aparenta o no lo es, dudo que sea intencional. Aun no conozco a ningún médico que trate deliberadamente mal a sus pacientes o cometa yatrogenias por propia voluntad, si hay casos (ver al odontólgo detendo me parece en Francia por causar daños deliberados) como también hay asesinos y locos con cualquier profesión u oficio, pero no es la constante, las quejas de los pacientes van más porque sienten haber sido atendidos pobremente, y tienen razón, pero a veces antes de determinar si fue sólo el médico también hay que valorar la institución y por supuesto al paciente, dejaré está pregunta por aquí ¿cuántas veces no has entrado al consultorio del médico de malas y aún ni el buenos días se cruzan? Esto puede ser porque tienes dolor, porque esperaste mucho en la sala de espera, porque te peleaste con tu pareja, por un problema del trabajo. Esto complicará una buena relación con tu médico, particularmente si es l a primera vez que se ven. Un buen médico tratará de lidiar con el problema, pero que no lo consiga no forzosamente es su responsabilidad ¿o es que tú le caes bien a todo el mundo? ¿es que nunca le has hecho una mala cara a nadie? ¿nunca te han hecho una mala cara y no sabes ni como remediarlo ni que ha pasado?
En fin, la relación es bilateral y creo que muchas veces se le carga la responsabilidad al de la bata (yo no la uso buscando ser más cercano a mis pacientes) pero en otras tantas el paciente también juega un papel importante.
P.D. Perdón por extenderme… es un tema que toco recurrentemente en mi blog y a veces siento que ando en él.
Muchas gracias, Roberto, por tu comentario. Nada que perdonar, este es tu espacio, también.
Estoy muy de acuerdo con lo que planteas, y está claro que el tema es más complejo de lo que inicialmente parece. De todas maneras, tal y como está planteado el artículo que motivó la respuesta de Ana, creo, también, que los pacientes no andan faltos de razón. Si todos ponemos un poco de nuestra parte seguro que, a pesar de las dificultades, que son comunes para todas las partes, las relaciones se suavizan, o por lo menos, los pacientes dejan de tener estas sensaciones desagradables, que a nadie nos gustan.
Y yo también soy de los que se deja, muchas veces, la bata en el colgador… ¡qué gracia me ha hecho leerlo!
Recibe un cordial saludo.