Vivir con una enfermedad crónica es bastante difícil, pero vivir con una enfermedad autoinmune puede serlo aún más.

 

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Todavía mal entendidas por los profesionales médicos y por el público en general, las enfermedades autoinmunes se caracterizan por síntomas inespecíficos que puede hacer que el diagnóstico sea difícil y se retrase.

Los tratamientos varían enormemente entre unas y otras, y en algunos casos se basan, exclusivamente, en un cambio de hábitos.

Para facilitar la vida del que adolece alguna de estas patologías, se muestran siete crisantemos de las enfermedades autoinmunes.

 

1. Las enfermedades autoinmunes se caracterizan por que el cuerpo de una persona lucha contra sí mismo.

Todos tenemos un sistema inmunológico, compuesto por las células y órganos que combaten los gérmenes y otros invasores extraños. En una persona sana, el cuerpo diferencia de inmediato las células que son propias y, por tanto, seguras, de las células que son extrañas y que necesita combatir.

En las personas con una enfermedad autoinmune, el sistema inmune está alterado de forma que hace que se ataquen las células normales. Como consecuencia se produce un ataque equivocado contra el propio cuerpo.

 

2. Hay más de 80 tipos de enfermedades autoinmunes.

Una pequeña muestra de estas enfermedades incluye la enfermedad celíaca, la enfermedad de Crohn, la esclerodermia, el síndrome de Guillain-Barré, la dermatomiosistis, la psoriasis y la artritis reumatoide.

 

3. Las enfermedades autoinmunes son relativamente comunes.

Las enfermedades autoinmunes, salvo la artrits reumatoide y la tiroidits autoinmune, son raras cuando se estudian de forma individual. Pero, en su conjunto, afectan al 5 % de la población de los países occidentales.

La Asociación Americana de Enfermedades Relacionadas Autoinmunes (AARDA) estima que el número de afectados puede estar cerca de 50 millones.

Algunas enfermedades autoinmunes, por otro lado, puede ser extremadamente raras. Por ejemplo, la vasculitis es una enfermedad autoinmune que podría afectar únicamente a unas 200.000 personas

 

4. Puede existir una predisposición genética.

Hay pruebas que sugieren que los miembros de una misma familia son más propensos a desarrollar determinadas enfermedades autoinmunes.

Pero los genes no son los únicos responsables en el desarrollo de la enfermedad. Es probable que los factores ambientales e incluso algunas infecciones desempeñen un papel en el inicio de una enfermedad autoinmune en una persona con una predisposición genética.

 

5. Las enfermedades autoinmunes no son alergias.

Los síntomas de las enfermedades autoinmunes se confunden a veces con las reacciones alérgicas. Y si bien hay cierta evidencia que vincula a una predisposición genética para ambas e incluso se sugiere que las alergias pueden desencadenar enfermedades autoinmunes, ambos procesos son completamente diferentes.

La enfermedad celíaca es un claro ejemplo. Una persona con una alergia al trigo y otra con enfermedad celíaca son tan similares que se tratan de forma muy parecida: se debe eliminar el gluten de la dieta. Pero el cuerpo de una persona con una alergia al trigo no se ataca a sí mismo. El que tiene alergia pero no celiaquía no tiene el mismo riesgo de daño intestinal, de deficiencias nutricionales y de otros riesgos asociados a la enfermedad celíaca.

 

6. Se puede tardar años en diagnosticarlas.

Dado que las enfermedades autoinmunes afectan a diversas partes del cuerpo y los síntomas pueden aparecer y desaparecer, a veces cuesta reconocerlas, incluso para los médicos expertos, y, por lo tanto, tratarlas adecuadamente. En la mayoría de los casos no hay una sola prueba que se pueda solicitar para confirmar un diagnóstico; en ocasiones, las pruebas sugieren un diagnóstico y permiten descartar otros.

A menudo, una persona que acaba con el diagnóstico de enfermedad autoinmune, ha estado oyendo que sus síntomas son debidos al estrés, años antes de confirmar su enfermedad.

 

7. El síndrome de fatiga crónica y la fibromialgia no son enfermedades autoinmunes.

Ambas se clasifican, con frecuencia, como tales, debido a que comparten muchos síntomas de las enfermedades autoinmunes, pero en realidad no son enfermedades autoinmunes.

A veces, la fibromialgia y el síndrome de fatiga crónica puede ser poco comprendidas por los médicos. Sin embargo, a menudo se asocian ambos procesos a otras enfermedades autoinmunes.

 


 

Este tema fue actualizado el 19 de septiembre de 2015.

Fuentes de información:

Davidson A., Diamond B. Autoimmune Diseases. N Engl J Med 2001; 345:340-350 August 2, 2001  DOI: 10.1056/NEJM200108023450506

 


 

¿Qué te parece? ¿Tienes alguna enfermedad autoinmune? ¿Acompañas la vida de alguien con alguna de estas enfermedades?

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¿Por qué este audio?

Si alguna vez he dado más de lo que tengo
Me han dado algunas veces más de lo que doy
Se me ha olvidado ya el lugar de donde vengo
Y puede que no exista el sitio adonde voy

A las buenas costumbres nunca me he acostumbrado
Del calor de la lumbre del hogar me aburrí
También en el infierno llueve sobre mojado
Lo sé porque he pasado más de una noche allí

En busca de las siete llaves del misterio
Siete versos tristes para una canción
Siete crisantemos en el cementerio
Siete negros signos de interrogación

En tiempos tan oscuros nacen falsos profetas
Y muchas golondrinas huyen de la ciudad
El asesino sabe más de amor que el poeta
Y el cielo cada vez está más lejos del mar

Lo bueno de los años es curan heridas
Lo malo de los besos es que crean adicción
Ayer quiso matarme la mujer de mi vida
Apretaba el gatillo cuando se despertó

Con siete espinas de la flor del adulterio
Siete carreteras delante de mí
Siete crisantemos en el cementerio
Siete veces no, siete veces sí

Me enamoro de todo, me conformo con nada
Un aroma, un abrazo, un pedazo de pan
Y lo que buenamente me den por la balada
De la vida privada, de Fulano de Tal

Siete crisantemos en el cementerio
Siete despedidas en una estación
Siete crisantemos en el cementerio
Siete cardenales en el corazón

Joaquín Sabina. Esta boca es mía (1994)

Esta información está proporcionada por medicointernista.es y no es su intención reemplazar el consejo del médico o del profesional de la salud. Por favor, consulte a su médico sobre cualquier condición médica específica.

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