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Otoño en Nueva York

¿Qué es la gripe?


La gripe es una infección vírica de las vías respiratorias altas y es muy contagiosa. Es estacional, es decir, a nuestro país llega, normalmente, a partir de la segunda quincena de diciembre, justo cuando el invierno está pidiendo paso y nos despedimos del otoño.

La gripe se confunde, a veces, con las infecciones víricas responsables del resfriado común, ya que dan síntomas similares.

La gripe empieza de forma brusca con fiebre alta, dolor muscular generalizado, tos seca, dolor de cabeza y de cuello y malestar general, lo que se conoce y se identifica claramente como trancazo.

El resfriado común suele ir acompañado de rinorrea y estornudos, con abundante mucosidad por la nariz y puede ir acompañado o no de fiebre.

El malestar no es tan intenso en el resfriado. La gripe pide reposo y el cuerpo infectado necesita cama. El resfriado, por contra, puede ser compatible con la actividad habitual.

La gravedad de la gripe varía cada temporada y también de unas personas a otras. Las personas mayores y las que tienen otras enfermedades de base son las que pueden tener más complicaciones.

 

La vacuna de la gripe


Los virus gripales tienen la capacidad de cambiar continuamente, por lo que esta vacuna se debe administrar cada año y nos prepara para el virus que llegará en invierno.

El periodo ideal para vacunarse es durante los meses de octubre y noviembre, por lo que la campaña de vacunación anual ya ha comenzado.

La vacuna está preparada a partir de virus gripales muertos, cuyos antígenos estimulan a nuestro sistema inmunitario para fabricar anticuerpos que serán efectivos contra el virus vivo que entrará en contacto con nosotros en la época de la epidemia, evitando, de esta manera, que contraigamos la enfermedad.

Cada año la OMS cambia la composición de la vacuna en función de las previsiones que se establecen. Desde la epidemia de gripe A de 2009, la vacuna antigripal contienen antígenos también de los subtipos H1N1 y H3N2 del virus de la gripe A, además de antígenos del virus de la gripe B, que era el que solía producir las epidemias hasta entonces.

 

¿Quién debería vacunarse contra la gripe?


Como la vacuna previene la gripe es importante administrarla a aquellas personas en las que esta enfermedad podría producir complicaciones, incluso mortales. La inmunización activa frente a la gripe la deben recibir:

 

1. Grupos con riesgo elevado de sufrir complicaciones relacionadas con la gripe:

  • Todos los mayores de 60 años.
  • Residentes en centros geriátricos y otras instituciones cerradas que acojan a pacientes de cualquier edad que requieran atención continuada por enfermedades crónicas.
  • Adultos y niños con alteraciones cardiovasculares y/o respiratorias crónicas, incluido el asma.
  • Adultos y niños con síndrome de Down, enfermedades metabólicas crónicas (incluidas la diabetes mellitus y la obesidad mórbida), insuficiencia renal, alteraciones de la hemoglobina, ausencia de bazo o inmunosupresión (incluidas las causadas por mediación o por la infección del VIH) que hayan requerido revisiones médicas periódicas u hospitalización durante el año anterior.
  • Niños y adolescentes (de 6 meses a 18 años) en tratamiento de larga duración con ácido acetil salicílico (AspirinaR), por el riesgo de desarrollar un Síndrome de Reye después de una infección gripal.
  • Durante el embarazo, en cualquier trimestre , si coincide con la época de la epidemia.

2. Personas que pueden transmitir la gripe a individuos de alto riesgo:

  • Personal sanitario en contacto con pacientes de alto riesgo.
  • Trabajadores de instituciones que acogen a personas de alto riesgo (geriátricos, centros de enfermos crónicos, etc.) que tengan contacto con pacientes o residentes.
  • Personas que realizan asistencia domiciliaria a individuos de alto riesgo así como los convivientes de pacientes de alto riesgo.

3. Otros grupos:

  • Población general: aunque la vacuna antigripal no está indicada a toda la población, se puede administrar a todo aquel que desee minimizar el riesgo de la enfermedad. Las personas que trabajan en servicios públicos (bomberos, policía, transportes, etc.) no tiene un riesgo superior a la población general pero se debe tener en cuenta, en caso de epidemias, cómo afectaría la epidemia a las actividades esenciales de la comunidad que estos trabajadores de los servicios públicos prestan.
  • Viajeros internacionales: se recomienda la vacunación a las personas de grupos de riesgo no vacunadas que se dirijan a zonas tropicales en cualquier época del año o al hemisferio sur entre los meses de abril a septiembre.

 

Y tú, ¿te has vacunado ya contra la gripe? Si me lo cuentas abajo, comentamos tu experiencia.

¿Por qué este audio?

Con Desde mi libertad de Ana Belén, apelo a la decisión individual de cada uno a vacunarse o no contra la gripe.

Aunque es más que muy recomendable como ejercicio individual de protección de la salud pública, cada uno puede decidir lo que más le convenga, como en otras situaciones clínicas parecidas.

 

Esta información está proporcionada por medicointernista.es y no es su intención reemplazar el consejo del médico o del profesional de la salud. Por favor, consulte a su médico sobre cualquier condición médica específica. ESta entrada fue publicada el 27 de octubre de 2014 y revisada el 8 de diciembre de 2018.

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